Con el 84 por ciento de las camas críticas destinadas a la atención de pacientes Covid ocupadas, el gobierno de Juan Schiaretti empieza a buscar de dónde sumar más equipamiento, mientras la demanda de respiradores para atender a pacientes graves por Covid crece a una velocidad superior a la ocupación de las camas.

En una semana, el número de pacientes contagiados de Covid que necesitan respiración asistida creció un 58,5 por ciento; mientras que la ocupación de camas subió en el mismo período 14,8 por ciento; lo que demuestra la complejidad de la crisis: no sólo hay más casos que necesitan internación, también hay muchos más que demandan respiradores para su tratamiento.

Presionado por la suba de casos, Schiaretti suspende las clases

En ese período, los pacientes conectados a equipos de respiración mecánica pasaron de 374 a 593, según los datos oficiales de la Provincia; mientras que la ocupación de camas creció de 2.402 pacientes a 2.757. El total del sistema tiene "alrededor" de 3.330 camas, pero es flexible, según la ocupación para la atención de otras patologías.

La Provincia comprará en los próximos días 60 camas UTI y 50 respiradores para descomprimir la situación en los hospitales, pero los funcionarios saben que los recursos humanos para manejarlas "son escasos y están agotados".

El malestar en los hospitales viene en aumento, y los gremios redoblaron sus críticas al manejo de la crisis. La Multisectorial de la Salud, que nuclea sindicatos y organizaciones profesionales.

Este colectivo advirtió el viernes, en una nota enviada al ministro de Salud, Diego Cardozo, que "en poco tiempo los respiradores no alcanzarán", por lo que dejaron asentado su "eximición de responsabilidades" y pidieron que sean los directores de los hospitales -en general, integrantes de La Carrillo, una agrupación que lidera Cardozo- quienes decidan qué paciente recibe respiración mecánica.

El ministro de Salud de Córdoba, Rubén Cardoso.

Este lunes, la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS), integrante de la Multisectorial, informó la muerte de tres profesionales que trabajaban en hospitales afectados a la pandemia, entre ellas la de Santiago Gerónimo, el joven jefe de la guardia del hospital de Alta Gracia, quien murió pese a estar inmunizado. "Si el Gobierno nos hubiera escuchado, esta muerte se habría evitado", dijo Roberto Ares, delegado de la UTS en ese hospital.

También fallecieron durante el fin de semana Claudia Juárez, técnica en el servicio de hemoterapia del Hospital de Niños, y Gustavo Brizuela, médico del Hospital San Roque. Un registro de la UTS contabiliza que 60 profesionales y trabajadores de la salud fallecieron por Covid desde el inicio de la pandemia.

En paralelo, en los hospitales se preparan para la tercera semana de junio, "históricamente la más complicada en cuanto a patología respiratorias por el aumento en la circulación de virus", explica a LPO un funcionario del Ministerio de Salud, quien anticipa un aumento de los casos de Covid. "Serán 90 días críticos, con altibajos, en los que habrá que ajustar el sistema sanitario día a día", agrega.